A dos días
de las votaciones por el SÍ o el No en el plebiscito, sigue existiendo una
diferencia marcada entre los que están a favor y los que están en contra del
mismo. Más allá de los argumentos de lado y lado, el país se ha volcado en una
discusión, unas veces acertada y otras no tanto, frente a la decisión
determinante que estamos a punto de tomar. Este ejercicio de discusión y de
reflexión frente al tema, es muy importante porque demuestra que la sociedad
colombiana está dispuesta a asumir un rol protagónico en este momento histórico
para el país.
Lo bueno
del SÍ…y del No, es precisamente eso. Nos convocó a la gran mayoría y acatamos
el llamado, es cierto que desde diferentes orillas, pero nos hicimos presentes.
Sin saber mucho de definiciones catedráticas desde la política o la historia,
me atrevo a decir que esa es la gracia del ejercicio democrático; que, sin
importar el color o la bandera de preferencia, nos podamos encontrar en el
diálogo abierto, donde cada uno pueda expresar sus opiniones y puntos de vista,
sin miedo a ser silenciado como ha pasado por mucho tiempo en el país del sagrado
corazón (no el de Paloma Valencia con la cara de Uribe, por supuesto).
Ahora bien,
lo que se viene después de las elecciones del próximo domingo es un reto aún
mayor. La construcción de esa Paz duradera que nos promete el voto por el SÍ
solo será posible si, como país, entendemos que las decisiones y las rutas que
sigamos dependen también de cada uno de nosotros, y aunque suene a “cliché”,
así es. Ayer a su llegada a Medellín, Claudia Lopez, senadora y promotora del
SÍ, dijo en declaraciones algo que me llamó la atención:
“La segunda prioridad es CONSTRUIR LA PAZ; No
nos pudimos poner de acuerdo en cómo acabar la guerra con un sector de la
sociedad de Colombia...pero lo sé, me consta, porque voy a foros con ellos
todos los días, que tenemos muchas más coincidencias en cómo construir La Paz,
que diferencias de cómo terminar la guerra… tenemos muchos más acuerdos con
todos los sectores de la sociedad incluso muchos de los que van a votar por el
No, sobre cómo construir Paz… Así que creo que lo que sigue es… la construcción
de Paz con los que también van a votar No, porque ésta Paz también es para
ellos. Ésta Paz no fue CON los que votan No, pero ésta Paz es PARA y POR los
que también votan No, porque ellos también son colombianos, y porque con ellos
tenemos muchas más coincidencias sobre el futuro de Colombia que sobre el
pasado de Colombia”
No puedo
decir más que estoy totalmente de acuerdo con la senadora. Es hora de dejar de
mirar atrás y concentrarnos en lo que se viene, el futuro de un país que parece
haber estado haciendo una siesta histórica y que se encuentra con esta posibilidad
de despertar y empezar a construir nuevos caminos. Mi voto es por el SÍ,
convencido. Y como he escuchado de gente a la que admiro mucho, “esta vez SÍ tengo muchas
ganas de votar”.
Estoy
seguro que, de ganar el No, desaprovecharíamos una oportunidad única de reconfigurar
de cierta manera, el mal llamado “orden” del país. Si gana el SÍ, espero que
podamos sentarnos y entre todos, emprender una tarea de largo trayecto, donde
ese pasado regado por sangre, tomas a pueblos, bombardeos de un lado y del otro
y sobre todo, millones de víctimas (más de 7 millones…estoy seguro que son
muchas más), quede por fin como un recuerdo y a partir de este, pensemos en un
mejor proyecto de país para nosotros y para los que vienen.
Por
Anabella, ojalá que SÍ.
#ClaroQueSÍPapá #SÍALaPaz
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